domingo, 29 de marzo de 2015

EL RASANTE VUELO DE LA LUZ (del libro Compases de Luz y Sombra)



  1. 1
    Y si arriba, en el aire,
    el misterio, huérfano de sueños cercena mis brazos ,
    ¿ caeré ?
    ¿ o me quedare a solas,
    con mi latir forzado y tortuoso?. 

    2

    Polvo,
    tiempo,
    sangre,
    ataviando las alas,
    tatuada la libertad
    la memoria se prepara.

    3

    Cegada por un rayo, dudo,
    el viento se sube al migrante sueño,
    estoy atada a el
    me sacude,
    su sonido estremece mis rincones, 
    las mandíbulas abiertas
    expulsan el dolor del arraigo.

    4

    Archipiélago 
    de aves agonizantes
    orlan el cielo
    de cara al sol,
    piensas en el lugar 
    donde yacen las hojas y las fieras,
    y los viajeros desgajan
    días y horas.
    La incertidumbre huele a milagros.

    5

    Las manecillas rotas del tiempo
    sonríen junto al árbol,
    la luz impenitente me llama
    a congelar mis fantasmas,
    la desidia,
    con artimañas quiere retenerme,

    6

    El temblor de los parpados
    refleja la ansiedad,
    las cruces del ayer
    atadas a mi espalda,
    pesan,
    el vacio se come mi voz.

    La cobardía se jacta.
    el estéril día muere.

    7

    Los hijos del hombre duermen
    aspiro su ausencia,
    la complicidad con ellos
    se ha perdido,

    solo queda soñar.

    Tras los muros,
    la corteza se deshoja
    el cuerpo se transparenta ,

    la frente
    ya no es la frente,
    la boca se diluye
    el aroma de mujer es otro perfume..

    8

    Junto plumas de otros pájaros
    que aborrecen la rebeldía,
    mi sed los confunde.
    sospechan de cualquiera
    que sin mascaras,
    hilvane a su cuerpo
    trozos de luna.

    9

    Los perversos,
    tratan de unir
    los eslabones invisibles de la cadena,
    quieren mi trinar enjaulado,
    que las reglas no se rompan.

    Con sus manos forjan el miedo,
    mi cárcel
    mi raíz.

    10

    Volaré,
    con el resuello del mundo en la nuca,
    y la quemante incertidumbre
    escupiendo mi rostro de águila.

    Bailare sobre los ruidos,
    dejaré que la alquimia de lo imprevisible
    me diluya.
    Aferrada a la desnuda soledad
    me elevare.

    11

    Dios cuida a sus criaturas
    ¿acaso cuidara también
    de este engendro?
    sediento de palabras,
    de pezones fríos
    de pulpa en extinción.
    Me llaman los vientos,
    como ebrios arpegios
    se cuelan,
    Mi carne quiere redimirse.

    12

    Nadie mira el ojo opaco
    que seduce a la muerte,
    nadie oye los chillidos
    nadie escucha.

    13

    Estoy desnuda,
    mis ojos de pájaro,
    no alcanzan a ver las palabras
    escritas en las nubes,
    bajo el volumen
    para oír la advertencia.

    14
    Surcare sola,
    la ruta que dejaron otras,
    no desafiare al cielo,
    seré prudente,
    como Dédalo.

    15
    Otro día que se va,
    me ato, 
    aun estoy al abrigo del temor,
    tiemblo,
    frágil bajo mi blanca piel.
    ¿ A qué puedo temer?,
    si los depredadores están en el suelo,
    si cuando traspase el limite
    seré infatigable.

    16
    Estoy perdida.
    ¿ Donde termina la ensoñación?
    ¿ Donde comienza lo real?.
    Veo caer las hojas,
    a las hormigas en su festín.
    Esta inquietud que me acompaña
    transforma el horizonte
    en vitral
    donde me estrello .

    ¡Ícaro! sostenme,
    el dolor y el miedo se clavan en mi dulzura.

    17
    Al fin me decido,
    siento el aire en mi rostro agudo,
    penetra mi armazón de golondrina,
    subo,
    y me gusta imaginar que otras van a mi lado
    siguiendo mi señal.

    Que al fin,
    en vuelo libre hacia el cenit
    se despojan del santo sudario 
    que las ata.

    18
    No puedo planear,
    deambulo entre sombras,
    soy ave moldeada con locura,
    sin coraza
    no sé cómo existir en el desafío.
    La inmensidad me fragmenta,
    ni siquiera la ira,
    llena esta oquedad
    ¿Cómo combato el frio que herede?
    ¿Cómo logro atrapar lo esquivo?

    19
    Al fin extiendo mis alas,
    soy la cazadora,
    mis afiladas garras destrozan la ilusión,
    ¡ ya voy! 

    20
    Floto en el éter del recuerdo,
    mientras mi pecho
    cuajado de luz
    se infla.
    Ya no duelen las ausencias
    ni  turban los miedos,
    asciendo,
    para encontrarme con ellos.

    21
    Mis uñas,
    no se clavan en frutas podridas,
    ni cobijan lo infecto,
    ni aceptan como dadivas
    cuerpos sin destellos
    ni corolas sin pulso.

    22
    Busco la verdad,
    subida en suaves lomos
    saboreo la belleza del arcoíris,
    la humedad del rocío,
    el presagio de la cortada hierba.
    Me inquieto,
    es imperativo
    encontrar en el aire,
    otras, que al igual que yo,
    descifren códigos secretos.
    Otras,
    que también escapen de la manada.

    23

    El eco de un trinar me seduce,
    me llama a retozar.
    Mis ojos, viajeros soñadores
    develan en la oscuro
    el rasante vuelo de la luz.
    El musgo se agita,
    la flor abre sus pétalos
    la brisa se profana.

    24

    Silenciosa
    después de regalarme,
    guardo el recuerdo 
    de espasmos que hacen palidecer la noche.
    En primavera,
    ….. será en primavera.

    25

    Regreso de la onírica comarca,
    me esperan, ojos agrietados,
    Bocas carcomidas,
    Manos llenas de dobleces.
    Guardo en mi vientre
    promesas en capullo.

    En primavera,
    nacerán en primavera.

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